miércoles, 22 de julio de 2009

“La lista”, un trabajo arduo pero con gran expectativa.

Quiero ganar, pero bien. Con buen fútbol, estrategia técnica y corazón, por eso forme cuidadosamente una convocatoria de elite, adquisiciones de primer nivel pero todo tiende de un hilo… todo depende que algunos de esos jugadores puedan anotarse correctamente en la universidad para evitar problemas institucionales y cuerpo técnico de la UNGS. Hacer bien las cosas no cuesta nada así que meterle pata a eso es mi trabajo y lo vale…

Hablemos un poco de las semanas UNGS, se pospusieron los entrenamientos por la gripe N1H1, porcina para algunos, que supuestamente se retomaran el miércoles 22 de Julio. Un jugador de primera no puede estar sin entrenar porque decae un porcentaje de su masa y adaptación muscular.
A la Primera división de la Universidad le queda un solo partido en LUAF, con Quilmas. Ha ponerse los pantalones, camisetas, medias, botines y a entrenar muchachos.
. Los principios del entrenamiento deportivo son reglas generales extraídas de las ciencias del deporte, y en especial de la pedagogía, la psicología y la biología del deporte. Estas deben interpretarse como guías rectoras y no como dogmas de aplicación en todos los casos y aplicación (González 1985). Para que se puedan producir adaptaciones, los estímulos (ejercicios de entrenamiento) deben superar un umbral de esfuerzo. Entrenando por debajo de ese umbral no se producen adaptaciones, sería una carga demasiado ligera; sobre el umbral se consigue mantener la condición física adquirida, sería una carga media; por encima del umbral de estimulación empiezan a producirse cambios morfo-funcionales, serían cargas de intensas a muy intensas. Existe un límite máximo de tolerancia que no se debe sobrepasar, pues los efectos serían nocivos tanto para el entrenamiento como para la salud. Estos umbrales y límites no son los mismos para todos, incluso un mismo deportista varía sus umbrales a lo largo de una temporada o de varias, aumentando su umbral de estimulación a medida que va consiguiendo adaptaciones al entrenamiento.
Por tanto, una carga de entrenamiento debe tener una cierta magnitud para provocar adaptaciones que mejoren el rendimiento, teniendo en cuenta que todo estímulo que supere un umbral conlleva un cansancio
(Hollmann, 1976). Por esto, en los deportes con un periodo competitivo largo, como es el caso del fútbol, con un partido semanal o incluso dos, se da el siguiente problema: si se entrena por encima del umbral de estímulo se producen adaptaciones y mejoras (físicas-técnicas-tácticas), pero se puede llegar en condiciones de fatiga al partido; por el contrario, si se entrena por debajo del umbral de estímulo no hay fatiga pero evidentemente tampoco se producen adaptaciones ni mejoras. Una correcta aplicación de los principios generales del entrenamiento ayudarán a solucionar esta disyuntiva. En la literatura especializada nos encontramos que cada autor propone una serie de principios generales, aunque la mayoría coinciden y suele ser un problema más terminológico que conceptual. En general, la teoría de entrenamiento y sus publicaciones han hecho más referencia y aplicación a los deportes individuales que a los colectivos, que tienen unas características muy diferentes (factores de rendimiento, periodos de competición, heterogeneidad de los deportistas, etc.). Por esto, el objetivo de este trabajo es analizar los principios generales que hemos considerado más importantes para el entrenamiento del fútbol y aplicarlos a su naturaleza específica fruto de la experiencia y de datos científicos.
No dejen de correr muchachos…